sábado, 31 de marzo de 2012

Antiguas novedades

Debo admitir que las películas mudas, con contadas excepciones, no son muy de mi agrado. Charles Chaplin era un genio, pero algunas son demasiado aburridas y exageradas como para que las pase de buen humor. Este año, por primera vez, una película muda ganó el Oscar a Mejor Película, y yo adiviné acertadamente que mi sufrido novio se pondría a dar la lata y a perseguirme por todos lados para que la viéramos.
Iba ganando en lo de la persecusión hasta que hoy, finalmente, perdí. Pero de ninguna manera era la película el principal motivo de mi rendición, simplemente, me dejé llevar por la curiosidad.
Resulta que, hasta hace unos años, Cochabamba tenía varias salas de cine, en mayor o menor grado de dejadez. La gente descubrió el Betamax, el VHS y el DVD sucesivamente...y las salas de cine fueron quedando vacías. No sé como sería en otros lugares del mundo, pero acá sucedió algo muy curioso: las diversas iglesias protestantes (no las grandes, si no esas que son muy chiquitas) empezaron a comprar las salas de cine y convertirlas en sus iglesias (escalofriante, si me preguntan).
Muy pocas se salvaron, y hasta hace unos años sólo quedaban dos de los viejos cines en funcionamiento. Uno de esos ya se dio por vencido, el otro sigue funcionando (y tiene un buen sonido a pesar de otras falencias). De los demás que se salvaron de las iglesias protestantes, quedaron abandonados a falta de un uso mejor que darles.
Uno de ellos, fue el Cine TEatro Capitol. propiedad (si no me equivoco) del Magisterio. Gran boliche abandonado, etc, etc, hasta que, el año pasado, lo empezaron a refaccionar y lo "estrenaron" con una presentación de un grupo de comedia muy conocido en Bolivia.
Pensé que lo iban a seguir usando como, simplemente, teatro, pero ayer me encuentro con que también lo iban a usar de cine. Y ahí fue cuando perdí la persecusión: estreno (sí, recién la están estrenando aquí) de "The Artist", en un cine antiguo refaccionado y...pues caí.
Para que, dejaron muy lindo el cine. Está todo limpio, bonito, con butacas nuevas, creo que cambiaron el sonido, aunque les falta aprender a manejar bien su nueva proyectora. Además,había algo en el ambiente que iba muy bien con la película, no sé como explicarlo, pero una gran pista era que la gente empezara a aplaudir como medio de "presión" para que empezara la película. Eso es algo que hacía mi abuelita y que hace muchos años que no veía.
La peli es bellísima. Sencilla, honesta, nada de grandes efectos especiales ni historias retorcidas, casi (casi, es la clave) de diálogo, y una música bellísima (estuve amenzando a los créditos con el puño cuando aparecía el nombre del compositor). Dos horas sin diálogo y no me aburrí para nada.

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