martes, 6 de abril de 2010

El sueño de toda chica

¿Conocen esa pequeña plegaria blasfema que dice "Señor, si no puedes hacer que yo adelgace, haz que engorden todas mis amigas"? ¿No? Uff...¿En qué planeta viven? Bueh, la idea es que si para parecer más delgado hay que rodearse de gente más gordita que uno, cierto jueguito que me mostraron el sábado es un entrenamiento ideal para conseguirlo.
Y la pregunta del millón: ¿Han visto a alguna princesa de cuento que sea gorda? ¿Verdad que no? Échenle una mirada a esto:



Básicamente, el jueguito trata de que tienes una princesa embrujada para comer cierto pastel que encontró en el bosque de la Selva Negra (vaya nombrecito...¿casualidad o destino?), y por eso anda como una vaca (con elcperdón de las vacas). Al parecer, secuestraste a la princesa embrujada y vaca del reino vecino y sus súbditos vienen a rescatarla y llevarse a la tuya. Así que ¿cuál es la mejor forma de impedir que se lleven a tu gorda princesa?
Fácil: la cebas un poco más (con tal que unas toneladas más o menos no harán mucha diferencia) y la haces tan pesada que es inamovible, así que si se la tratan de llevar pues les tomará su tiempo. Y si tienes prisionera a la gorda princesa vecina, pues la solución también se cebarla. Ojo, eso sí, antes de que te la lleves, porque si te la tratas de llevar cuando esa mucho tardarás toda la vida y así no tiene chiste la vida, verdad?
Lo más genial de todo es que, en tanta pelea por las princesas super-alimentadas, los bichitos que manejas mueren y mueren unos tras otro como pulgas y ¡qué manera de sangrar, por Merlín!. Personalmente, en los tres niveles que alcancé a jugar, disfruté tanto poniéndole un pastel tras otro a la princesa y viéndola inflarse como un globito...reconforta saber que hay alguien más gorda que una.

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