Cuando llega el final

Dado que sigo siendo una desemepleada con título, he agarrado la saludable costumbre de leer un libro por día (vamos, con la cantidad de tiempo que tengo para hacer nada, es lo mínimo que puedo hacer para no volverme loca de aburrimiento). La víctima de hoy: "La última canción" (el título original es "The Last Song", pero nunca se sabe con la locura con la pueden salir los traductores). De principio, no esperaba mucho del librito porque traía a Miley Cirus en la portada (supongo que ella protagoniza la película o algo así) y después de ver Hannah Montana...bueh, se hacen a la idea.

Básicamente, narra la historia de una adolescente rebelde (sin causa, como se probará más adelante) que va a pasar el verano con su padre a un pueblo perdido en la costa. Ronnie (diminutivo de Verónica, dizque) ha pasado los tres últimos años de su vida sin hablar con su padre más que con monosílabos ocasionales, dandole guerra a su madre con sus escapadas, peleas y un cierto problema judicial, asi que no es que vaya de vacaciones con el mejor de los ánimos, y menos con ganas de llevar la fiesta en paz.
Se mete en líos, se mete con personas problemáticas, y el verano que empezó espantosamente mal podría haber ido por el mismo camino si no fuera porque, aparte de los líos que vuelven a ponerla frente a un tribunal, Ronnie se encuentra con que su padre, al que tanto odia y detesta, no parece estar en el humor de contratacar, ni gritar, ni castigarla, ni dudar de su cordura, ni nada. ¿Qué gracia tiene gritarle a alguien que es tan comprensivo? Es como pelearse con la pared. Y, obviamente, aparece un galán en el camino de la heroína (ingrediente infalible para hacer una historia mucho más interesante).
No soy partidaria de contar las tramas, y no será ahora que rompa mi sagrada regla (aunque las ganas no me faltan), baste decir que Ronnie estaba equivocada acerca de muchas, muchas cosas sobre sus relaciones familiares. Lo que nos lleva al cruel casi desenlace (porque después había un pedacito más) y la moraleja de libro: la vida sería mucho más llevadera si la gente fuera más tolerante y menos prejuiciosa.
La mitad del libro pasa tranquilamente, y como hasta 60 páginas antes del final todavía uno se pregunta qué diablos pasará con algunos cabos que se quedaron sueltos al principio de todo el alboroto. El giro que le da a la situación, aunque algo predecible, está bien logrado, y de ahí hacia el final se sufre mucho (pero como yo soy muy sensible y sufro por casi cualquier cosa, mi juicio no es muy valedero para el caso).
A pesar de mis ideas preconcebidas sobre su portada (que tuvo el previsible efecto de que me pasara tratando de despegar la imagen de Miley de la imagen de la heroína), me gustó mucho el libro. ¿Recomendado? Definitivamente, en especial para personas con corazón de pollo o que gusten de historias relativamente sencillas y personajes consistentes.