domingo, 4 de abril de 2010

Meli Reporta!

Hoy podría hablar de muchas cosas, algunas ya las tenía algo planeadas (las elecciones, un jueguito de PSP que me mostraron ayer y que me pareció genial) y otras, como siempre, salen sobre la marcha (los resultados de las elecciones, ciertos sueños tenebrosos que me hicieron despertar llorando a mitad de la noche, un adelanto de la crisis de la edad adulta, el último terremoto del mundo y, cuando no, el cine). Viendo que son muchas cosas para tratar, deberíamos ir empezando ya.
Las elecciones...esto se está volviendo un tema demasiado recurrente en Bolivia, de acuerdo al "nuevo sistema" el pueblo elige a todos, y realmente me refiero a todos. Hace unos meses (cuando me tocó ser Jurado Electoral), elegimos Presidente y Senadores, además de que en algunos Departamentos se votó también por Autonomías. Hoy volvimos a hacer elecciones para Governadores y Alcaldes (y Sub-alcaldes y no sé qué parafernalia originaria y demás en algunas regiones. Dicen las malas lenguas que en cierta ciudad del Chaco habían 17 papeletas para votar por una cosa distinta cada una). Es la humilde opinión de esta servidora que la democracia se está volviendo un muermo...no creo que la cosa tenga que funcionar así: nos gastamos un montón de plata de Elecciones cada rato (creo que volvemos a votar en diciembre...) y después nos quejamos de que somos un país pobre y nos falta todo, bah!
Creo que mis sueños macabros me los guardo para mí misma, y la entrada sobre el jueguito loco merece una entrada aparte. Así que, vamos a lo que realmente quería ir. Supongo que los fueron al cine ultimamente vieron éste trailer en algún momento.





Genial, no? La peli es hermosa, conmovedora, divertida...todo lo que suele ser una película de Dream Works (como siempre, me pregunto...¿qué se fuman?). Y no es sólo por el alboroto de que sea 3D o que tenga dragones y una gran animación, sino porque la historia es...no sencilla, no increíblemente original, sino muy humana. Un muchacho al que todos consideran un inútil sin remedio, un problema que siempre causa desastres y no hace una buena, tanto que todo mundo (incluido su padre, el gran y heroico jefe de la tribu de vikingos) prefieren irse a buscar el nido de los dragones que quedarse a vigilarlo, ése es, sin lugar a dudas, un gran personaje.
Supongo que eso es algo que siempre pasa con los padres que tienen grandes reponsabilidades: esperan que sus hijos tomen esas cargas (a su tiempo), y los presionan a que sean lo que ellos son, a que se conviertan en su versión en miniatura, sin ver que sus hijos tienen otros talentos y, a su manera, también son valientes. Hipo (nombre horrible, pero Hiccup, el original, es aún peor) es muy listo, pero es tan alfeñique y torpe que la aldea no necesita dragones para tener desastres. Y aún así, el chico es capaz de ver más allá de la maraña de escamas, alas, garras, dientes y fuego de los dragones y hacer algo original e increíble.
El final sí es feliz (tiene que serlo, es una película para niños), pero no sin antes darta una buena bofetada: los grandes actos tienen grandes precios. Dejo que se traumen solitos: vayan al cine...y lleven a sus hermanitos y hermanitas con ustedes, no sean tacaños.

2 comentarios:

Buscando la hora 25 dijo...

Una película fabulosa, no hay mucho más que decir... vale la pena cada centavo gastado en el cine para poder verla. Una historia muy original, divertida y muy bien contada.

Meli dijo...

Verdad qué sí? qué tal si vamos a verla de nuevo, eh? te animas? :D