viernes, 11 de diciembre de 2009

Perlas de sabiduría de las telenovelas

No veo telenovelas y mucho menos las mexicanas que me parecen el culmen de la cursilería, y además a eso hay que agregarle que los guionistas padecen obviamente se cierto grado retardo mental (un muy grave) o se quedaron estancados en los libros de primaria porque nadie habla así (creo que ni en los libros hablan así...). Pero hay veces que te encuentras con que los personajes dicen algo medianamente inteligente.
El caso que estudiaremos a continuación es la típica novela en que dos tipos (una tipa y un tipo, para ser más específicas, porque las novelas no tratan de otro tipo de parejas) que se pasan medio argumento odiándose con todo el poder de sus hígados y de pronto descubren que, de tanto armarse escándalo, en realidad se aman apasionadamente. Ambos son hermosos, de piel tersa como potito de bebé (gracias a las toneladas de maquillaje con las que andan día y noche en la novela, ¡ni para dormir se desmaquillan!), ricos (de hecho, se conocieron porque él tuvo algo que ver con la empresa de ella), y tienen un horrible pasado de amarguras (a ella la botó el novio y la dejó por la hermana, y él...bueno, si está ahí por una "venganza" es que algo gordo le pasó antes, verdad?).
Pasados los mil capítulos dedicados a ella quejándose de su triste destino, llorando por los rincones como magadalena (sin que se le corra elmaquillaje ni un poquito, observen ustedes) y gritando como una histérica cuando el galán se le acerca, y a él planeando una venganza tan apocalíptica que implica ruina financiera y cosas por el estilo que dejará al Conde de Montecristo transformado en un mansito...en fin, después de todo eso, resulta que los "enamorados" se dan cuenta que se aman y caen en las garras de la pasión (y hasta la pasión quedó asqueada). Al día siguiente, mientras los dos giles están ahí chunkeandose sucede la siguiente escena:

Departamento del galán. Se ve ropa tirada por todos lados. En el centro de la sala, los dos giles están intercambiando cursiladas. De pronto, entra la arpía de al historia (una vieja retorcida que le quiere brincar al galán).
Arpía: Oh por Dios! (luce escandalizada y furiosa, todo a la vez. Levanta de una lámpara algo que se parece sospechosamente a una blusa) Se puede saber qué ha pasado aquí?

Galán abraza a la heroína con una sonrisa estúpida en la cara
Heroína: Bueno...te lo digo con lujo de detalles o te lo imaginas?
Arpía pone cara no saber qué elegir...

Respuestas cínicas para toda ocasión sólo en las telenovelas!

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