miércoles, 16 de diciembre de 2009

Quién tuviera un hacha...

En este preciso momento me encantaría tener una, así podría perseguir a mi director de coro con algo que realmente dé miedo. A ver si así a aprende a avisar las cosas con tiempo!
Se supone que justamente por eso ayer nos quedamos ahí todos hablando, verdad?: para ponernos de acuerdo y quedar enlos días de presentaciones fijas y esas cosas, no? Entonces alguien explíqueme a santo de qué manda un mail ayer a más de las 1:00 (lo sé porque yo estuve conectada hasta esa hora más o menos) diciendo que tenemos OTRA presentación más MAÑANA en el canal de la Universidad que nos aguanta.
Digo, algunos (no yo, obviamente) tienen vidas y trabajos y jueves es un día laboral. Otros (ahí me incluyo) tenemos importantes celebraciones a las que no podemos faltar so pena de quedar marcados para siempre como las rayaditas de la familia a las que les importa más cantar con us coro que un cumpleaños. ¿Con qué tiempo piensa que iré al tal canal en el mero orto del mundo a cantar?
Ya que no tengo un hacha (al menos no una buen afilada porque la de cortar leña está algo oxidada en el fondo dle sótano), tendré que resignarme y perseguirlo con el arco y las flechas de periódico de mi buena amiga Marce.

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