miércoles, 3 de marzo de 2010

Vivo de la ignorancia ajena

Al menos, ese es el plan a mediano plazo. Hay cosas que sé hacer y los demás no, y necesitan ayuda (algunos, desesperadamente) para hacerlas o, al menos, para que parezca que las hicieron. Al final de cuentas, de eso se trata conseguir trabajo en el mercado laboral, ¿verdad? Cubrir un cierto requerimiento y que te paguen por ello.
Lastimosamente, la parte fea del negocio es que...ufa, me toca ver cada crimen que me duelen los ojos no más de pensar en ello (por no decir la cabeza). Algunas personas no deberían dedicarse a ciertos oficios o hacer ciertos trabajos porque, la verdad, es que son terribles.
Y no es que me crea Cervantes o Shakespeare, no. Simplemente, hay cosas que realmente me hacen preguntarme sobre la verdadera utilidad de ir a la escuela para algunos.

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