domingo, 27 de febrero de 2011

San Roque, te debo una bien grande...

Apareció mi perrito, o más bien, lo encontré en un golpe de suerte increíble. Me lo encontré saliendo del supermercado, sucio y con sed, pero aparte de eso, bastante entero. Fue una suerte que mirara a la derecha antes de irme recto...
Sentí tal alivio de encontrarlo bien que el resto de mi día, aunque tuvo momentos desastrosos (como el ensayo...al menos en parte), no me pareció nada tan terrible como la incertidumbre y la preocupación por mi perrito. Estuve tan asustada, que ya no sabía a qué santo rezarle (literal), y al parecer San Roque, patrón de los perritos, me escuchó.
Sigo sin entender cómo es que Cachito logró llegar hasta acá (a tres cuadras de mi casa), siendo que hace muchos tiempo que no viene por acá y está tan lejos de su casa. Quiero creer que trató de encontrarme, pero no tengo pruebas.

2 comentarios:

Marce Dhampir dijo...

me alegra mucho que halla logrado encontrar a su perrito,

con la descripción que dio de el ... no me animaba a comentar ... pero ahora que lo encontró ... estoy sumamente feliz por ud mi señorita :D

Meli dijo...

Es un verdadero alivio, te lo juro...jamás creí que llegaría hasta acá, pero parece que no es tan gil como parece, jejeje...
De todas formas, ahora lo estoy vigilando, por si le agarró gusto a la escapada y eso.