viernes, 2 de octubre de 2009

La magia de los eventos

Hoy (bueno, ayer, porque como ya es la 1:00 de la matina ya es ayer) fui después de mucho tiempo a un evento de mi carrera. Los eventos son parte de los requerimientos para aprobar la materia de Relaciones Públicas (es como la mitad de la nota de habilitación) y, generalmente, marca todo un hito en la vida universitaria de todos. Durante los preparativos, que se empiezan con al menos 3 semanas de anticipación (claro, si eres un perfecto irresponsable porque los más ñoños empiezan como con mes y medio) todo el grupo se estresa, se comportan como histéricos, se pelean de las cosas más absurdas, de las más serias y llegado el momento de la verdad están tan nerviosos que es un milagro que no vomiten ahí mismo (experiencia personal).
Ir a un evento es muy distinto a prepararlo porque te da la oportunidad de reírte mucho, aprender algo interesante (con suerte), y comer algo rico al final (porque poner un "vino de honor" también se califica!).
Lo interesante de hoy (aparte de las divagaciones de cierta docente que está algo...dispersa) fue que el hermanito de Nathy fue al final de evento, y nosotras, sabias y experimentadas, le transmitimos algo de nuestra sabiduría. Atención:

1. A no ser que estés en la materia (lo que dudo en caso del hermano de Nath) no te molestes en llegar temprano. Calculando los horarios, aparecete una media hora o quince minutos antes que acabe el evento. Llegar a esa hora te permite estar en los aplausos finales y pasar por gente responsable y eso.
2. Como llegaste tarde, no tendrás que escuchar las divagaciones de nadie y pasarás directo a lo importane del evento: los bocaditos.
3. No rechaces nada de lo que te ofrezcan de comer o beber, a no ser que tengas una buena razón para hacerlo (como enfermedad, muerte y esas cosas).
4. Los archivadores con hojas que dan al principio del evento no son para "tomar apuntes". Su verdadera función es escribir las serie de sarcasmos que se te pasan por la cabeza cuando escuchas las disertaciones.
5. Asegúrate de ir con alguien al evento (un amigo, una amiga, tu sufrido novio que si va por amor al deporte), de preferencia alguien con una inagotable fuente de sarcasmos. Si vas solo te aburrirás como una ostra tirada en el fondo del mar (alguna vez se han preguntado qué hacen las ostras?), pero si alguien te acompaña tienes diversión garantizada mientras dure el evento.

2 comentarios:

Buscando la hora 25 dijo...

Uhh eventos... Ese hermoso momento para probar tus nervios y llevar al límite tu relación con compañeros de la U. Y si supieras satisfactoriamente todo, que un buen momento para relajarse y festejar. Para entender todo esto es necesario pasar la materia.

Meli dijo...

Al diablo con esa materia! casi me morí ahí!