martes, 27 de octubre de 2009

Partida en dos

El desánimo me gana (generalmente en cuanto llego a casa...triste, pero cierto). No sé qué rayos pasa, de veras que ya no logro entenderme (si yo no me entiendo significa que la cosa es realmente grave), puedo estar feliz toda la tarde, riendo como una loca y, en cuanto llego a casa, ponerme del peor de los humores.
Pasé una larga y divertidísma tarde jugando Calabozos y Dragones (sigo sin captar mucho, pero río como loca) en que después de un montón de enfrentamientos con los muertos vivientes (que era la única manera de conseguir experiencia, al menos para mí, porque los demás andan super tranquilos con eso) y un encuentro de lo más bizarro con un mapache quita-maldiciones, terminamos (esta parte de la campaña) en que el gnomo se enamoró de mí por culpa de un collar maldito y que ahora no sé como diablos sacármelo de encima (dice mi sufrido novio que debería aprovechar y sacarle todo, pero no me sale!). A diferencia de mi yo real, mi "yo" del juego (que podría pasar a ser mi cuarta personalidad, porque se porta de una forma de lo más rara...algo histérica, pero chistosa) es hermosa, carismática, algo inútil en el combate cuerpo a cuerpo, decente con el arco, tiene buena vista y destreza, canta genial (como que "infundo valor" a mis compañeros) y, en pocas y citando a nuestro master, es la "sexy" del grupo: toda ella muy finita y proporcionada y genial (sí, Meli, dale, sigue echándote alabanzas! nadie lo nota!).
Lo grave fue al llegar a mi casa, de veras que no sé qué diablos pasa pero en cuanto pongo un pie en la puerta (o casi) algo o alguien pasa que acabo en el suelo de deprimida. Y entre eso y que se me ocurrió contarle toda la campaña a mi sufrido novio (que obviamente no estaba muy interesado pero que igual me escuchó, lo que es muy loable), y que mi hermanita ya no podrá ir a la fiesta de Halloween, y que mis papás me miran con cara de "estás perdiendo el tiempo y el dinero que invertimos en tu educación" (okas, puede que exagere con eso, pero lo siento así, no puedo evitarlo), y que yo también siento que no debería estar jugando rol sino buscando un trabajo, pues estoy hecha un desastre.
Sí, sé que la solución práctica es buscar un trabajo y dejar de jugar rol y tomarme la fucking vida en serio, pero realmente no me interesa, eso es lo cierto. Aunque sé que tengo que hacerlo, no me interesa tener un trabajo porque es una cadena que no quiero encima mío. Todos los trabajos son de escritorio, de sentarse horas de horas en una oficina a hacer algo aburrido y monótono que seguramente me valdrá madres pero que haré de callada mientras por dentro me lamento de mi asco de suerte que no me deja ser libre para jugar a lo que sea y pretender que escribo música y canto y estar todo el día con mi sufrido novio.
Necesito un trabajo, necesito dinero (esa maldita porquería que mueve el mundo) pero hacer algo sólo por el dinero me parece venderme, vender todos mis sueños al mejor postor. No quiero eso y me dan ganas de llorar sólo de pensarlo, pero tengo que hacerlo, TENGO QUE, no hay más opciones que esa (la otra es seguir sientiéndome como una completa fracasada como ahorita, que tampoco es agradable). ¿Alguien sabe de algún trabajo que se trate de tocar piano y/o cantar todo el día, o en que tenga que testear juegos de rol, o leer libros o algo por el estilo? Si se enteran, avísenme!

2 comentarios:

Marce Phoenix Black dijo...

miste .... me deprimiste re gacho :S

Meli dijo...

seguimos siendo dos...