jueves, 21 de enero de 2010

¿Qué te hice yo?

Si te riño porque no comes y botas la comida, es porque en eso yo tengo la razón y estás como un alambre de flaca. Si me importaras un cuerno no te diría nada y me limitaría a mirar al techo mientras pienso en la inmortalidad de los torposoplos mientras tú apartas la carne, la papa y cualquier cosa medianamente alimenticia y engordante y te quedas con las verduras y el arroz.
También te riño porque hay días en que no entiendo de qué estás molesta. No sé leer la mente, ¿sabes? A veces puedo deducirlo y tal vez tomarlo con algo de humor, reírme con poca discresión y dejar que se te pase la rabieta. Otras no puedo hacerlo porque resulta que tu motivo de mal humor es algo que no existe, que crees ver u oír, y con lo que dices (nada discretamente, aunque no lo creas) lastimas a otras personas que también me importan, y mucho.
Lamento si te trato mal, pero tienes que reconocer que la mayor parte de las veces te la buscas tú solita. Como hoy, por ejemplo: no sé qué sacabas con indirectearlo tan directamente, aparte de molestar, claro está. Él no te estaba haciendo nada y tu parecías que tratabas de matarlo con la mirada, y decías cosas que...realmente, nada que ver. ¿Y encima me vienes con eso de "ese muchacho...blablabla"? ¿Qué te pasa? Si ayer mismo lo amabas y lo adorabas y contabas con él, y en menos de 24 horas quieres echarlo. ¡Por favor!
No creo que leas esto, ¿cómo podrías siquiera llegar a verlo? No es tu ámbito, por decirlo de una manera cortés. Y en el hipotético caso que lo leyeras seguramente no entenderías de qué rayos está hablando la loca que escribió esta sarta de tonterías que para muchos ( y también para tí) no tienen ni pies ni cabeza. De todas formas creo que no es mucho pedir que e comportes, que si no tienes nada amable que decir, mejor no digas nada porque tus invenciones están colmando la escasa paciencia que Dios tuvo a bien darme. A cambio, trataré de no ser tan seca cuando me pones de mal humor, creo que es un trato justo.
Y, por cierto, ni intentes hacer más indirectas sobre él, porque ahí si me harás perder los estribos y tendré que reñirte más.

2 comentarios:

Buscando la hora 25 dijo...

Vamos no reniegues, son cosas que pasan y hasta hacen reír luego de un tiempo. Ahora a practicar esa paciencia.

Meli dijo...

Gracias, pero prefiero renegar. Tienes que admitir que se rayó demasiado, hasta para sus parámetros normales de rayazos.