miércoles, 13 de julio de 2011

Cada vez más cerca

¿Qué puedo decir? Estamos a sólo unas cuantas horas del estreno (Ja! en Gringolandia lo verán un día más tarde!) y, como casi todos los chicos del Club, estoy dividida entre la emoción y la tristeza. 10 años de películas, de espera, que se terminan. Es el fin de una era, y lo digo sin temor a exagerar.
Hemos correteado más que si fuera nuestro trabajo preparar este evento, si nos pagaran por esto no nos hubiéramos esforzado más. Varios chicos, entre ellos mi sufrido novio, llevan varias noches de desvelo tratando de terminar el Castillo (tienen que verlo), hoy estuvimos horas peleando con la impresora para publicar "El Profeta", mañana nos toca (otra vez) levantarnos temprano para ir a la televisión, los amigos llaman o mandan mensajes para conseguir una entrada (por favor, como si a estas alturas se pudieran conseguir). Muy probablemente, mañana estaré tan cansada que me estaré por caer de sueño a la hora de la película.
De todas formas, los planes siguen y los ánimos se mantienen. En unas horas, lloraremos y nos entrará toda la nostalgia de ver el final de 10 años de espera. Mientras, un pequeño recuerdo del Baile de Navidad.


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