Retazos de un evento loco

Esto debería haberlo escrito ayer, porque anteayer no podía ni con mi alma de tan cansada que llegué (caí en mi camita, con mi compu incluida, para leer un libro con tranquilidad y para tranquilizarme), pero ayer todavía no tenía las fotos que quería y ni modo pues, no se podía. Mi sufrido novio me mandó algunas imágenes de madrugada, cuando ya no tenía ni ganas de escribir nada, así que lo haré ahora para cumplir lo que les dije (a los 4 locos que me leen).

El Revolution 09 empezó el sábado 7 a las 8:30 a.m. Se supone que nosotros teníamos que llegar como a las 6:30 a.m. para poder organizar bien nuestro stand y estar listos cuando se abriera el evento. Pero, en vista y considerando que la noche anterior y en deferencia al cumpleaños 25 de mi sufrido novio nos fuimos de fiesta, su humilde servidora se despertó bien despierta como a las 6:45 a.m....pero estuve dormitando desde las 5:30 a.m. porque mi hermana llamó a esa hora diciendo que su marido tuvo un encontronazo con unos desubicados, pero eso es otra historia.

Nuestro stand quedó así:

GRANDOTA NUESTRA MESA: En la primera mesa se ve el punto de venta de "El Profeta" y el album de cartas, de ahí el stand va hacia el infinito y no tan allá...

Cada evento que juntamos nuestras cosillas, nos convencemos más de que realmente somos ricos, millonarios y que las mesas siempre son pocas para todas las cosas que tenemos (siempre hay que hacer pilas con algunos objetos para que entren todos). Pero en esta ocasión había entre todas, una cosa mantecosa (es un decir, no crean que estaba todo grasoso) que era realmente la joya de la exposición.

EL PRECIO DE LAS COSAS LINDAS: Para conseguir en préstamo este hermosísimo ajedrez de Harry Potter y la Piedra Filosofal, nuestra amiga Noe tuvo que dejar parte de su hígado en depósito al amigo de su hermana, el dueño. Precio del ítem: alrededor de los 400 Euros...o sea, un ojo de la cara.

Nos pasamos los dos días del evento, sentados o parados detrás del ajedrez por turnos para que no le pasara nada. El primer día, nos llevamos un susto de muerte porque el cordoncito de la bolsita de una de las varitas del juego (sí, venía con varitas imantadas que repelían a los imanes de las Torres. Hicimos carreritas de Torres y Varitas por el tablero con mi sufrido novio, y perdí por un cuadro, vaya mugre). No pues, la pobre Noe estaba al borde de un ataque de pánico, el club entero entró en estado de espanto porque jamás nada se nos ha perdido en un evento (ni un chicle) y todos se pusieron a revolver las cosas y levantar bolsos y demás para que apareciera el pinche cordoncito. Y ya nos rendimos y dijimos que lo reemplazaríamos con un pedazo de cola de rata (no de una rata de verdad, por las dudas. Imagínense qué asco), cuando el ojo vigilante de Gabo, mi colega Jefe de Hufflepuff, descubrió la mugre pitita en cuestión en el suelo delante de la mesa. Cómo llegó ahí, un misterio que da flojera resolver, pero la idea es que apareció.

Pero les decía que tenemos un montón de cosas, no me creen? Miren, incrédulos, y mueran de envidia!

Jueguitos, muñequitos, cartitas de todo, alcancías, botellones...no pues, tenemos de todo. Algunas de esas cosas las compramos de casualidad por ahí y a precio de gallina muerta, otras nos salieron a un susto y una escapada y una gran neuralgia en el bolsillo. Y otra parte es contribución de padres, amigos y demás familiares que nos fomentan el vicio...

Esta es parte de la sección "Art Attack" del stand. Ven la máscara de Mortífago y el Sombrero Seleccionador? Pues les anuncio que son Made in Cochabamba, juasjuas

Bueh, para que no se diga que cacareo, ahí la dejamos. La verdad, el poco tiempo que pude estar (tenía que reportarme en casita, no queremos líos con los mandos superiores), no vi mucho de las demás cosas del evento, porque si me separaba del stand salía disparada afuera porque adentro me desmayaba de calor. Lo que más esperaba del evento era el Debate/Foro/Lo que fuera con los de Tolkien, y lo esperé con más ganas desde que me presentaron a la chica que representaría a La Comarca (sí, es lo que se imaginan: me cayó como una patada en los riñones). El mero rato de la verdad (yo llegué corriendo creyendo que ya estaba tarde y todavía tuve que esperar media hora, que aprovechamos para echar una partidita de ajedrez en el super tablero con mi amigota Marce. Casi gané, casi porque no pudimos acabar), confirmé mi primera opinión sobre la chica, pero eso es otra historia.

Fíjense es pinta de seguridad que tengo para exponer y la cara de meditación de mi sufrido novio. La verdad es que yo estaba temblando y me trababa al hablar, y probablemente mi sufrido novio estaba pensando "Ay...esta chica...uff"

A pesar de que yo estaba temblando como una gelatina mal cuajada, mi sufrido novio es un As para exponer lo que sea y quedamos bastante bien. Al menos, nuestro análisis, ateniéndonos al canon de Harry Potter, estaba bastante completo y todo eso (sí, somos dos ñoños y eso), y lo mejor fue que no aburrimos a la gente.

Una de las partes que más risa (y dolor de estómago) me causó en el evento fue la música en vivo. Es que, no es que las bandas fueran malas, sino que ponían el sonido tan fuerte que todo retumbaba en el salón y, para rematarla, los vocalistas tenían algún extraño complejo con cantar como infección intestinal.

En honor a la verdad, debo decir que la chica no cantaba mal, y el del pianito en su prueba de sonido le metió Invención N°13 de Bach. Pero cuando el chico de polera blanca se ponía a cantar...no pues.

Al final, todo el Club se divirtió de una forma u otra, muy a pesar de algunos ratos malos malísimos que nos afectaron a todos. Pero como dije, esa es otra historia...

p.d. Si alguno se pregunta por qué me la paso diciendo "eso es otra historia" culpen a Michael Ende y su "Historia Interminable". Gracias.