miércoles, 22 de julio de 2009

Mi visión del mundo...

...Es un asco la verdad, porque estoy muy ciega. Recuerdo que cuando tenía como 12 años o algo así (suelo perder la cuenta de los años y se me desdibujan los recuerdos) me quejé de que no veía un cuerno, me sentaban en el fondo de un curso de 54 chicas por ser de las más altas y desde ahí no distinguía absolutamente nada de lo que ponían en la pizarra.
Lo grave fue que nadie me creyó y todo por culpa del oculista (raro, eh? él debería haberme dado la razón). Cuando, después de meses de ruego diciendo que de veras no veía nada, logré que me llevaran al médico, va el pinche, me toma la medida y les dice a mis papás que la verdad es que yo no tengo nada (de visión debería haberles dicho) y que si quiero lentes (porque yo decía que necesitaba lentes) era por vanidosa (no sé quién podría envanecerse en usar lentes, pero ese dijo). La medida que me recetó "para darme el gusto" era casi un chiste (0.25 es nada comparado con mi medida actual) y mis papás me mandaron a hacer los lentes con mil y un recomendaciones y sermoneos sobre cuidarlos y cosas así.
Los tales lentes no me servían para nada, pero como ya nadie me creía, tuve que aguantar con esas como 2 años. Nos mudamos a Cochabamba y entré a un curso de 30 chicas (poco más de la mitad de lo que era mi anterior curso) y cada quién se sentaba donde caía el primer día de clases. Yo acabé, de una forma misteriosa, en la tercera fila...y tampoco veía nada desde ahí. Lastimosamente, mi fama de "vanidosa" ya estaba asentada en casa y siguieron sin creerme hasta que me saqué una mala nota en un examen de física porque no veía nada de la pizarra y confundí todos los números (lo que hay que hacer para que conseguir credibilidad...). Volvieron a llevarme al oculista y resultó que no veía ni el cartelote ese de la E gigante (en ese veía una mancha medio cuadrada).
Resultado final: Sí que estaba ciega, no sólo tengo miopía (probablemente genética, porque al menos la mitad de mi familia paterna usa lentes fuertes), sino que también tengo astigmatismo (probablemente genético también) y la medida de mis lentes es lo bastante fuerte como para prevenir que no vaya por la vida chocándome por las paredes que no pueda distinguir en mi camino. Desde ese entonces hasta hoy (unos 9 años...como se me pasa la vida!) mi medida ha aumentado, aunque al parecer ya decidió establecerse en un punto más o menos fijo.
¿A qué viene toda esa diátriba sobre mi historial médico con el oftalmólogo? Sencillo, a que esta mañana, y después de un montón de tiempo, volví a ir al contactólogo para comprarme nuevos lentes de contacto (benditos sean, mantienen mi escasa vanidad arriba) y al pobre doc casi le da un patatús cuadno vio como estaba mis contactos viejos que, por cierto traía puestos ese momento a pesar de que hace más de un año que están vencidos y ya no debería usarlos más (maldita vanidad). Se los mostró a mi mamá como estaban: con manchas (probablemente de máscara de pestañas), unos rayones sospechosos, un borde partido y raspándo tanto mi ojito que, por lo que entendí, algo de sangre se estaba metiendo a no sé dónde.
Trágica la cosa. Mis contactos viejos se irán directito por el tobogán de porcilandia o al basurero o por donde sea que uno se deshaga de sus contactos viejos (todavía tengo el primer par que tuve en la heladera...jojo), y tuve que salir a una salida oficial (porque ir al supermercado y a pocas cuadras de casa no cuenta como salida) con mis gafas que sólo uso dentro de casa y que estaba hechas talco. Las tuve que desarmar (al volverlas a montar coloqué los vidrios al revés...) y limpiarlas a fondo, y todo ¿para qué? Para que mañana recoja mis contactos nuevos, con mis nuevas gafas con armazón nuevita porque a mi mamá vio que las mías estaban hechas talco (son de la época en que me tuvieron que hacer lentes de verdad, no el chiste que tenía).
Supongo que esas son las cosas que te pasan cuando el mundo de te vuelve borroso a 30 centímetros de la nariz...

ACTUALIZADO: Ya recogí mis nuevos lentes, de contacto y las gafas. Si ayer creía que estaba ciega era porque aún no había visto que tanto aumentó mi medida. Ahora estoy segura de que estoy ciega (ya no creo...). Eso o estaba tan acostumbrada a mis gafas viejas que cuando me puse las nuevas estuve tambaleándome por ahí un buen rato. Benditos sean los contactos!

5 comentarios:

Buscando la hora 25 dijo...

Así es... los lentes cambian nuestra perspectiva... aunque no sé, por ahora personalmente no me animo a pensar en los lentes de contacto.

Felicidades por una nueva forma de ver el mundo, je, je, je.

Meli dijo...

Deberías pensar en contactos, mi amor, son la cosa más cómoda que existe :D

Milenka dijo...

Meli!! sorry por desaparecerme (ouch!)interesante tu publicación, como siempre, pero está me facina!!! obvio mis lentes lo dicen XD! Benditos sean los lentes!!! evitan que nos atropelle un coche por la calle (tuvo que atropellarme un maldito auto para que se dieran cuenta que necesitaba lentes T.T)

Meli dijo...

Changos! lo tuyo es peor que lo mío :P yo solo me saqué 25/60 en un examen!
Y por cierto, estoy muy molesta por tu desaparición, espero una explicación satisfactoria para que nos dejaras colgados JUSTO ANTES DEL ESTRENO!

Milenka dijo...

ahhh... me fui a La Paz a resolver asuntos de estudio (termine dandome unas breves vacaciones), enserio lo siento, la cosa es que termine en un lugar sin ningun cyber (un pueblito cercano a viacha), no pude dormir tres noches seguidas (por el frio y por la preucupacion de enviar el articulo)lo unico que me mantuvo comunicada fue mi celular sin credito...ashhh no previne que las cosas serian así, ahah enserio lo siento!!!