martes, 21 de julio de 2009

Perderse en un libro

Leer, dicen, es toda una aventura. Sin salir de tu casa (o de donde sea que uno lea, porque hay lugares poco poéticos pero muy populares para hacerlo) pudes viajar a donde sea que el autor quiera llevarte, acompañar a los personajes en sus andanzas y, muchas veces, querer morir de angustia porque la historia pinta tan mal, pero tan mal, que por salud mental lo mejor sería cerrar el libro.
El sueño de cualquier adicto a la lectura (entre los que me cuento) es poder meterse al libro, dejar de imaginar y realmente vivir todas esas aventuras. Lo terrible es que la mayor parte del tiempo uno no piensa en que, en realidad (o en ficción), estaría en un tremendo lío si acabara metido ahí.
Hoy (bien de madrugada, siguiendo mis poco saludables costumbres) terminé de leer la saga de "Mundo de tinta" de Cornelia Funke. En el primer libro de la saga, "Corazón de Tinta", se basa la película (del mismo nombre...imagínate que encima le cambiaran el título) que salió hace unos meses, y que yo vi hace unas semanas con mi sufrido novio. La peli es muy bonita, a qué, y supongo que por eso acabé cayendo en el libro, que es mucho mejor.
Básicamente cuenta la historia de una niña que vive con su padre, que es encuadernador, y que una noche ve aparecer en su jardín a un tipo de lo más raro que tiene una marta con cuernos y que se llama Dedo Polvoriento (habiendo tantos nombres más normalitos, justo tenía que caerle ese). De ahí a que un malvado psicópata con una panda de incendiarios los persigan, los atrapen, los encierren, de los que logran escapar sólo para que el ciclo de perseguidas y demás vuelva a empezar, sólo hay unas 60 páginas.El final del primer libro es feliz (300 páginas más allá), como de cualquier libro que se respete, al menos para la mayoría de los personajes (no se le puede dar el gusto a todo el mundo, verdad? sería poco realista).

Y como no todos fueron felices, pasamos a la segunda parte del libro en que la cosa se pone realmente dramática, los personajes se separan y, de una forma u otra (bueno, sólo hay una manera, pero diferentes personas que puedan ejecutarla), acaban dentro del libro de "Corazón de Tinta". Si alguien creía que sobrevivir en un libro de escenarios medievales era fácil, que se vaya haciendo a la idea de que en verdad no lo es para nada (yo ya me quité esa idea de la cabeza para siempre).
Si les cuento más, les arruino el libro (si que alguien de los que lee esta sarta de divagues siento curiosidad compulsiva como yo y se lo descarga), así que de argumento ahí lo dejamos. Lo que sí les digo es que los libros son geniales, mucha cosa de veras. Mi única queja es que son de acción algo lenta (entre los 3 libros suman unas 1100 páginas...al menos en versión digital), pero está muy bien escrito en cuanto a emociones y lugares, cuando te metes en el argumento no puedes parar de leerlo (lo que pasa con cualquier libro bueno que se respete).
En los medios tiempos del evento (o sea, mientras debería estar durmiendo para poder reaccionar) me la pasaba clavada a la computadora, sufriendo por Mo (porque Mo es lo mejor que hay) y por Meggie (que los metió a todos en el lío) y por Dedo Polvoriento (que a ese le pasa de todo) y por Farid (Oh Farid...pucha, ese también pasará a la lista de mis amores platónicos, aunque al final la tarreara). Estos pobres, a pesar de que se supone que estaban en una historia terminada y rematada, se dan cuenta de que en verdad no se puede controlar nada, ni siquiera en un lugar "imaginario", y que siempre existirá algo que se salga de lo que uno espera o creía que pasaría y que dé la vuelta a todo de la forma más inesperada e increíble (el final...de veras que mató, casi me dio un síncope).
¿Recomendado? Sin dudarlo, pongo mis manos al fuego por este libro. Viniendo de mí, eso es mucho decir, no creen?

3 comentarios:

Buscando la hora 25 dijo...

Con la película ya me había dado ganas de leer ese libro... con estos comentarios se hace inaguantable la dificultar de encontrarlos.

Esperemos poder hallarlos en alguna librería, ya veremos.

Meli dijo...

En un librería? se me hace difícil, por eso es que descargo libros digitales aunque me quede sin ojitos :D

QUIRRY dijo...

Toda una odisea con lo de los ojos y los lentes, esas son las imperfecciones de los human@s, sin no son los ojos son los oídos, los dientes, apéndice… pero qué más da, ahora tenemos de nuestra parte la tecnología ( no así los doctores), no sólo nos ayudan a ver mejor sino que también fomentan nuestra humilde vanidad, ya te quiero ver con esa montura tridimensional, con una mira fashion je je je, y lo estrenaremos juntos!!!
Tus nuevos lentecito favorecerán tu mundo de lecturas, alégrate que ya no confundirás las palabras. Y que mejor te iluminaran con un una mirada clarividente para la preparación y ejecución de la catequesis.
Por ahora es un proyecto a corto plazo (tal vez hasta fin de año), creo que optaré por lo menos unos de descanso siempre y cuando el médicoloco no diga lo contrario. Por ahora tengo la mirada cristalina!!! je