Sencillamente, estoy por enloquecer. Soy una persona tímida y todo lo que quieran, pero hoy he comprendido realmente hasta que punto soy locuaz. No creo que mi familia notara la diferencia, es más, se pasaron las (aproximadamente) 12 horas que llevo callada, haciendo bromas sobre la inutilidad de esto (el apoyo y comprensión de mi familia siempre me conmueven...).
Aunque "mi voto de silencio" (así le dicen ahora) empezó más tarde de lo que debería porque tenía que ir a inscribirme al patrón biométrico para votar en las elecciones de diciembre (que espero pierda el actual presidente porque ya no lo aguanto...yo y la mitad del país), y ni modo que no les hablara a los del resgistro, verdad?. Y, claro, aprovechando que andábamos por ahí, después no fuimos con mi hermana Lili (a la que ahora llamaremos la Conquistadora) a mi U (o a lo que era mi U, porque ya no estoy estudiando ahí...que vieja estoy) y nos quedamos toda la mañana dando vueltas por ahí, rememorando las épocas en que solía ser joven y buenamoza (juas!).
La idea es que comencé con esto de estar callada alrededor del medio día, poco más o menos. A eso de las 2:00 p.m. estaba ya medio histérica. Y eso que la mudez fue la única parte divertida de mi día, al menos cuando estaba acá mi sufrido novio y él trataba de adivinar que rayos le estaba diciendo leyendome los labio o descifrando lo que garabateaba en un papel que quedó super confuso porque poco más abajo de donde decía "Supongo que para llevar a mis papás a la terminal" decía "Bob Esponja! Bob Esponja! Bob Esponja" (así o más loca me quieren?). Mientras eso pasaba me quedé a cargo de la casa (una vez más...), sin permiso para ir al cine mañana y con mi sobrinito de mal humor dando vueltas para ver a quién convertía en su víctima.
Y ni siquiera puedo quejarme de todo eso!
En fin, todo sea por "amor al arte", y más vale que mi voz se ponga buena y acabe cantando como los ángeles del cielo o me veré en la triste necesidad de ponerme a gritar como desquiciada.
Aunque "mi voto de silencio" (así le dicen ahora) empezó más tarde de lo que debería porque tenía que ir a inscribirme al patrón biométrico para votar en las elecciones de diciembre (que espero pierda el actual presidente porque ya no lo aguanto...yo y la mitad del país), y ni modo que no les hablara a los del resgistro, verdad?. Y, claro, aprovechando que andábamos por ahí, después no fuimos con mi hermana Lili (a la que ahora llamaremos la Conquistadora) a mi U (o a lo que era mi U, porque ya no estoy estudiando ahí...que vieja estoy) y nos quedamos toda la mañana dando vueltas por ahí, rememorando las épocas en que solía ser joven y buenamoza (juas!).
La idea es que comencé con esto de estar callada alrededor del medio día, poco más o menos. A eso de las 2:00 p.m. estaba ya medio histérica. Y eso que la mudez fue la única parte divertida de mi día, al menos cuando estaba acá mi sufrido novio y él trataba de adivinar que rayos le estaba diciendo leyendome los labio o descifrando lo que garabateaba en un papel que quedó super confuso porque poco más abajo de donde decía "Supongo que para llevar a mis papás a la terminal" decía "Bob Esponja! Bob Esponja! Bob Esponja" (así o más loca me quieren?). Mientras eso pasaba me quedé a cargo de la casa (una vez más...), sin permiso para ir al cine mañana y con mi sobrinito de mal humor dando vueltas para ver a quién convertía en su víctima.
Y ni siquiera puedo quejarme de todo eso!
En fin, todo sea por "amor al arte", y más vale que mi voz se ponga buena y acabe cantando como los ángeles del cielo o me veré en la triste necesidad de ponerme a gritar como desquiciada.
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