jueves, 27 de agosto de 2009

Mañana es el día

Si, hoy también estuve muda (al menos una parte del día) y todavía no sé si esto de verdad funcionó, unas cuantas escalas no son prueba de nada, verdad? De todas formas a lo que me voy es que mañana será un largo, largo, LARGO día.
Pasó que en la tarde, mientras estaba (aún) respetando mi voto de silencio, me llamó mi amigo Jas y me comentó de un trabajo en la empresa en la que está trabajando que ya me había dicho cuando estábamos en el Club y pues...le mandé mi currículum y mañana tengo una entrevista.
¿Qué puedo decir? Además de que estoy aterrada claro. Algo me dijo de chicas, y cuentas, y contactos y el lunes y, si mal no recuerdo, yo soy un desastre para es de las Relaciones Públicas (porque eso deduzco de lo que me explicaba mientras yo tosía como descosida) por ese pequeño detalle de mi pánico escénico. Estoy muy nerviosa por eso (además de agradecida el buen Jas, claro) y creo que (para variar) mañana tarrearé la tal entrevista porque mi currículum ni siquiera tiene un atisbo de algo de Relaciones Públicas (excepto los eventos que preparamos, pero eso es cosa de coser y cantar y no cuenta mucho). Oh Merlín! ¿Qué haré? Supongo que tendremos que esperar a mañana ver como nos va.
Y eso no es lo único que hay mañana, porque también es el útimo día de las audiciones del coro de la USIP. El plan va más o menos así: después de la entrevista a las 4:00 p.m. hay que regresar corriendo a casa, esperar a Nathy que vendrá a eso de las 6:00 p.m., ensayar lo que se pueda hasta poco antes de las 7:00 p.m., ir a las audiciones y...rezarle a los santos para que no rompa ningún vidrio (o los tímpanos de nadie) con mi vocecita que sospecho que sigue un asco. Y ahí vuelve a entrar lo de mi pánico escénico, porque ya con la cosa a la vuelta de las esquina, estoy francamente aterrada (como con las entrevistas de trabajo, también tengo el don de arruinar audiciones). Si no fuera porque mi sufrido novio me miró con cara de borreguito y me dijo que vaya a la audición por él porque quiere que cante (eso es calificable de chantaje, verdad?), mañana inventaría cualquier cosa y saldría corriendo en la dirección contraria.
Esto es para volverse loca, hace mucho que no sentía tanta presión (hace poco más de un año para ser exactos, desde mi defensa) y creo que la falta de costumbre influye mucho en mi estado actual. Necesitaré mucha suerte para seguir viva y relativamente cuerda y no muy deshecha anímicamente. ¿Apuestas?

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