domingo, 30 de agosto de 2009

Sábados demoledores

A lo mejor debería usar el singular en lugar del plural, porque sólo puedo recordar este sábado como demoledor. Ni siquiera esos en que tenía que ir de una fiestota a la otra fiestota y de ahí al club (y todo eso en tacones altos! Alábenme!) y de ahí al Center a jugar y recién casita, eran tan aniquilantes como hoy.
En este momento (11:34 p.m. para los que se lo pregunten, poruqe recién publicaré esto en domingo probablemente) estoy bien metida en mi cama, con mi amada laptop Paquita (nunca les dije que se llama así? yo bautizo a mis cosas importantes) en mis piernas, con mi pjamita bien puesto y cabeceando porque me caigo de sueño y cansancio (yo! a esta hora! YO!). Puedo decir con toda honestidad que me duele todo, en especial mi tobillo malo (el izquierdo, me lo doblé duro hace como dos años y desde entonces se me tuerce cada nada).
Es que, a ver, junten una fiesta de cumpleaños para mi sobrino (llena de niños inquietos a los que se les daba más y más azúcar) que hizo que tuviera que levantarme temprano para picar un montón de frutillas (de las que no se usó ni la mitad...), además de requerir mi ayuda para trajinar de acá para allá con globos, canastitas, fotos, caramelos y demás; con un largo, reñido y violento partido de quidditch que dejó a todos los jugadores lesionados de alguna manera (excepto a mi amiga Ayla que se mantuvo al margen de la carnicería...y eso que era la golpeadora!) más o menos dolorosa (tenemos desde golpes hasta arañazos y torceduras); y una obra de teatro (muy buena! fabulosa! genial!) seguida de un largo rato de hacer...nada, mientras todos los demás dan vueltas y tú suplicas por poder ir a caer en alguna superficie horizontal que no sea el suelo (se entendió lo que había que juntar, verdad?).
Considerando que mañana es dormingo, el sacratísimo día de descanso para toda la gente cuerda, no debería quejarme tanto. Pero mi suerte dicta que mañana dormingo (sí, dormingo...la R es intencional) haya retiro con los chicos de la catequesis TODO el día! (o al menos 10 horas seguidas, que es más de lo que yo puedo tolerar sin perder la razón). O sea que mañana, en lugar de dormir, tendré que despertarme temprano e ir a aguantar a los niños (porque he llegado a la
conclusión de que en realidad tienen todos 4 años y están disfrazados de adolescentes). Mi domingo ideal!
Espero que el tiempo (y las fuerzas) me aguanten para ir ver aunque sea un ratito a mi pequeña hijita (de 20 años) que llegó de Sucre. Su santo padre (mi sufrido novio) y yo tenemos que pasarle revista como buenos padres. Pero en fin, mañana (hoy para los demás si alcanzo a publicar esto el domingo temprano) se verá...o tal vez no, porque la idea de fingir enfermedad y agonía nunca me había parecido tan atractiva.

p.d. Fue un buen día lleno de eventos felices (entre ellos, conseguir pega), pero eso no quita mi cansancio.
p.d.2 Han notado que ultimamente me quejo mucho? Esta "modesta cronista" necesita cambiar su ánimo.

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