Continuando con la inevitable manía por las artes marciales que me dejó "The Karate Kid", hoy terminamos de ver el documental "La ciencia de la lucha", producido por National Geographic Channel. Básicamente, se trata de la búsqueda del guerrero definitivo y su arma, a través de contrastar las leyendas de las artes marciales con los aparatos científicos más sofisticados.
En pocas, genial! Las cosas que pueden lograr los maestros de las artes marciales son increíbles y esas leyendas de que , por ejemplo, un buen maestro puede, con una sóla patada o un sólo golpe, dejar fuera de combate a su oponente, incluso matarlo, son absolutamente ciertas. La fuerza de algunos golpes son comparables al choque de un auto a 55 km/hr contra una pared de concreto. Escalofriante.
Y cuando pasan a las armas, las cosas se ponen más interesantes todavía. Eso de que un maestro bien entrenado puede romper pilas de ladrillos y tablas con las manos, los pies, e incluso la cabeza...absolutamente cierto, ni los científicos se la creían del todo. En poder de uno de esos guerreros, hasta un palito puede ser letal: bastones, más largos o más cortos, nunchaku (o como se escriba, barras triples, shuriken, flechas, espadas, con cualquiera de esas cosas pueden partirte un hueso (o varios) o cortarte un miembro (o varios).
Lógicamente, nada es perfecto, el guerrero ideal sería la combinación de muchas técnicas, y aún así sería muy complicado. Pero es realmente impresionante ver las cosas que pueden lograr con esos golpes que, a simple vista, parecen inofensivos.
Habiendo visto todo eso, sólo me queda una cosas para decir: ¡QUIERO APRENDER KUNG-FU!
¿Alguien sabe donde o tendré que conformarme con que mi mamá tire la ropa de mi ropero todas mañanas?
En pocas, genial! Las cosas que pueden lograr los maestros de las artes marciales son increíbles y esas leyendas de que , por ejemplo, un buen maestro puede, con una sóla patada o un sólo golpe, dejar fuera de combate a su oponente, incluso matarlo, son absolutamente ciertas. La fuerza de algunos golpes son comparables al choque de un auto a 55 km/hr contra una pared de concreto. Escalofriante.
Y cuando pasan a las armas, las cosas se ponen más interesantes todavía. Eso de que un maestro bien entrenado puede romper pilas de ladrillos y tablas con las manos, los pies, e incluso la cabeza...absolutamente cierto, ni los científicos se la creían del todo. En poder de uno de esos guerreros, hasta un palito puede ser letal: bastones, más largos o más cortos, nunchaku (o como se escriba, barras triples, shuriken, flechas, espadas, con cualquiera de esas cosas pueden partirte un hueso (o varios) o cortarte un miembro (o varios).
Lógicamente, nada es perfecto, el guerrero ideal sería la combinación de muchas técnicas, y aún así sería muy complicado. Pero es realmente impresionante ver las cosas que pueden lograr con esos golpes que, a simple vista, parecen inofensivos.
Habiendo visto todo eso, sólo me queda una cosas para decir: ¡QUIERO APRENDER KUNG-FU!
¿Alguien sabe donde o tendré que conformarme con que mi mamá tire la ropa de mi ropero todas mañanas?
2 comentarios:
no conozco ningun lado .. pero si encuentras uno! .. avizame!! .. estoy totalmente deacuerdo en ir a golpear al instructor .. ejem ejem .. digo .. aprender algun arte marcial :D
Jajajaja...no quiero golpear al instructor...pero si algún maleante se me pone por delante tratando de quitarme mi bolso, creo que es buena idea tener los conocimientos necesarios para partirle su mandarina en gajos :D muajajajaja
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