martes, 30 de junio de 2009

Bordando

Sí, como una viejita. Uno de mis "oscuros secretos" es que disfruto haciendo punto cruz (porque otro punto de bordado y lanzo el maldito bastidor y las agujas sobre la cabeza del que tenga la mala pata de estar cerca mío) por horas y horas, aunque acabe con la espalda adolorida, los ojos cansados y con un dolor de cabeza genial. Debe ser una de mis pocas habilidades "de casa" porque para cocinar no sirvo, para coser...ahí lo dejaremos, y odio tejer con toda mi alma y con toda mi mente y con todas mis fuerzas.
Hoy me pasé 3 horas y media de mi vida (aparte que no había nada más que hacer, digamos) bordando una randa preciosa (con florecitas!) para una toalla, como parte del plan malvado qe hemos elaborado con mi santa y sacrificada madre para conquistar el mundo. Generalmente, cuando me pongo a bordar (que no lo hago hace casi dos años), lo hago cómodamente instalada en mi cama, con buena música (al menos lo que para mí es buena, porque al menos mis hermanas no comparten mis gustos), un montón de almohadones detrás de espalda y un diseño bonito. Pero en la tarde sólo tenía música y diseño bonito, nada de almohadoncitos y menos una camita.
Resultado: gran gran GRAN dolor de espalda para Meli. Me dolía todo el lado derecho y el izquierdo iba por el mismo camino cuando mi mamá se apareció en el taller para decirme que fuera a tomar té (además que no hay que bordar de noche, a esas horas es cuando empiezo a equivocarme más que de costumbre).
A pesar de mis achaques, me consuela pensar que mi bordado de florecitas y sin un solo nudo (eso que haces para empezar o terminar de bordar algo) quedará precioso. Lo único que me preocupa es que, como dijo mi sufrido novio, tal vez es demasiado trabajo para lo que realmente quiero (además de que quede muy bonito y eso). A lo mejor debería buscarme algo más sencillo, pero odio esos patrones de bordado de dos puntadas de cada color, me parecen un desperdicio.
Supongo que ya veré eso cuando sea el momento. Por ahora, seguiré provocándome dolor de espalda, de ojos y de cabeza a fuerza de hacer florecitas.

No hay comentarios: